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26 de julio de 2015

Capítulo 2 | El Origen de los Tiempos

Capítulo 2 
Problemas
Me duele mi cabeza. Abro los ojos, pero al instante los vuelvo a cerrar. Me quejo  porque la luz me hace sentir más dolor.
─ ¿Emma? ─ escucho mi nombre, pero la voz se escucha lejana. ─ Vamos, Emma. Abre los ojos ─ lentamente intento hacer lo que la voz dijo. Voy abriendo los ojos, esta vez despacio así la luz no me hace daño.
Lo primero que veo es el hermoso rostro de Yahaziel. Sonríe cuando ve que abrí completamente los ojos. Miro directamente hacia sus ojos azules y luego desvío la mirada hacia su pelo negro todo revuelto. Gracias a Dios que lo llame.
─ ¿Estás bien?─ me pregunta. Yo asiento con la cabeza, mientras me voy sentando en el piso. Mirando alrededor me doy cuenta que sigo en el clase, pero todos mis compañeros están levantados ahora.
Cuando estoy completamente sentada, Yahaziel me envuelve en sus brazos.
─ Dios, Emma. Cuando te vi tirada en el piso sin apenas respirar casi me muero ─ me separo del abrazo y lo miro.
─ Estoy bien ahora ─ le susurro, mientras le paso el pulgar por la mejilla. ─ ¿Cómo hiciste? ─ le pregunto
─Te di mi sangre─ me responde.
─Sabía que iba a funcionar, gracias. ─
─No te iba a dejar morir, pequeña─ me sonríe.
─ Emma ─ Killian se me acerca con cautela. Veo miedo en sus ojos
─Oh Killian, no me tengas miedo, por favor─ me levanto del suelo y me acerco a él, pero da un paso para atrás. Eso me dolió. Mucho.
─No te tengo miedo. Solo es mucho para procesar─ me dice
─ Soy tu mejor amiga, Killian. En lo que me convertí hace rato no condiciona lo que soy─
─ Si fueras mi mejor amiga me lo hubieras dicho─ me dice dolido. Le doy una mirada a Yazahiel.
─ No podía decirte. Aparte, no creo que me hayas creído igual─
─ Capaz tengas razón, pero por lo menos lo hubieras intentado─
─ No entiendes, Killian. Hay reglas. Los humanos no pueden enterarse de nuestra existencia─  le grito. Me giro hacia Yazahiel ─ Tenemos que borrarle la memoria a todos, ahora─ le exijo.
─ ¿Qué mierda? Vos no me vas a borr─ dice enojado pero yo le interrumpo
─ Tú no tienes voto en esto, Killian. No pueden saber sobre nosotros ─ le digo.
─Sobre eso Emma, no creo que sea necesario borrarles la memoria─ me dice Yazahiel.
─ ¿Qué?─ digo estupefacta
─Emma, todos los humanos sabe de nuestra existencia. Los Düsters están en todas partes. Se expusieron─  yo estaba completamente en shock. Entonces era verdad lo que dijo el Düster rubio. Mierda esto es un gran problema. ─Hay miles de humanos muertos en todo el país, Emma y los Düsters se multiplicaron. No entiendo por qué están haciendo esto─ me dice cabizbajo. Puedo sentir el dolor en su voz.
Esto no puede estar pasando y todo por mi culpa. Agarro mi cabeza con mis manos. Todo esto es mi culpa. El dolor que siento ahora es abrumador. Nosotros somos protectores de los humanos y le fallamos. Le fallamos míseramente. Esto es una mierda. Lillit, esa perra hija de puta, desde que me convertí en una no-muerta me está jodiendo la vida. Y yo que pensé que ese día había muerto. Muerto para siempre.
─Es Lillit─ murmuro
─ ¿Qué dijiste? ─ me pregunta Yazahiel con los ojos abiertos como platos.
─ Es Lillit, está viva. El Düster ─ señale el cuerpo del rubio sin vida que está en el piso ─ me lo dijo. Me dijo que se iban a exponer a los humanos. Me dijo que también que me quiere a mí, Yaza. ─ le digo.
─ No eso no puede ser. Emma ─ se acerca a mí y me agarra la cara con sus manos ─ la vimos muerta. ─
─ Capaz no lo estaba. No lo sé. No encuentro otra explicación ¿Tú sí?─ dije exasperada.
─ No lo sé, Emma. En verdad, no lo sé. Pero me parece imposible que ella esté aquí de nuevo─ grita Yazahiel. En ese momento, suena su celular. ─ Ahí vengo. Vamos a descubrir por qué los Düster están haciendo esto. ¿Okey? ─
─ Okey ─ le contesto. Me da un beso en la mejilla. Luego sale a hablar por celular.
─ ¿Qué está pasando, Emma? ¿Qué es todo esto?─  me doy vuelta y miro a Killian.
─ Si, ¿Qué son ustedes?─ me pregunta una chica que está en el aula. Y así empezaron a surgir preguntas de cada una de las personas que estaban acá. Lo bueno es que ya no me tienen miedo, lo malo es que no sé cómo explicarlo. Asique opte por la verdad, ya estaban las cartas tiradas. Todos sabían de nuestra existencia, no quedaba otra opción.
─ Escúchenme ─ grite para que todos se callen. ─ les voy a decir todo lo que quieran. Como escucharon, ya todo salió a la luz. No hace falta ocultarnos más ─ digo.
─ ¿Cómo que todo salió a la luz?─ me pregunta un chico pelirrojo.
─ Los Düsters están atacando a los humanos─ cierro los ojos por el dolor que me causa pronunciar esas palabras ─ no sé por qué lo hacen, solo tienen que tener cuidado. No tengan miedo, el miedo hace las cosas mucho peor ─ veo la cara de terror que tiene cada uno de ellos y no puedo hacer nada para hacer lo contrario hay que buscar una solución rápido aunque todavía no se cual.
─ ¿Nos van a matar?─ susurra una chica sollozando.
─ No, si está en mi poder, no va a pasar. Ustedes se van a quedar acá y voy a traer a unos amigos para que los protejan ¿Entienden?─
─ ¿Y cómo sabes que tú y tus amigos no son unos asesinos también?─ me pregunta el mismo chico pelirrojo.
─ Porque nosotros nos somos Düsters. Ellos son no-muertos sin almas, nosotros somos no-muertos con alma. Esa es una gran diferencia. Nosotros poseemos sentimientos y somos los protectores de los humanos─ le digo ─ escuchen, puede que no entiendan, pero se los resumiré. La tierra la crearon los Dioses y antes de los humanos, existieron otro tipo de criaturas. Los no-muertos somos la primera especie, además de los animales, en la tierra. Zeus quiso crear a los humanos, pero en el primer intento su creación murió, pero no se sabe cómo, pero revivió por sí sola. Y lo mismo pasó con el género masculino. Ellos fueron los primeros no-muertos en la tierra. Eran diferentes a nosotros, ellos no poseían alma, por lo tanto no tenían sentimiento. Tenían una audición muy aguda, corrían rápido, no necesitaban comer, la sangre fluía normalmente y su corazón latía, pero no tenía otras funciones renales y tampoco tenían alma. Tenían colmillos ─ abrí la boca para mostrar mis colmillos. Se escucharon varios jadeos, yo reí─ para esa época no había un uso útil para los colmillos, y no, los no-muertos no chupan sangre, eso es de Hollywood, ahora el uso que solo tiene los colmillos es que es venenoso tanto para los  humanos como los de nuestra misma especie, una simple mordida los mata y es una muerte muy dolorosa. Aunque todas esas cualidades eran normales, no había nada con que compararlos. Bueno volviendo al tema, todo iba bien, hasta que tuvieron hijos. Sus hijos eran más poderosos y mucho más fuertes que ellos. Además ellos si nacieron con almas. No se sabe por qué sucedió. Algunos dicen que fue acto de los Dioses, otros que la unión de dos no-muertos que no poseen alma, su progenitor tiene una. Sus hijos sentían amor entre los hermanos y eso a los padres no les gustó nada. Obviamente ser más poderosos y tener sentimientos que ellos no tenían, era desastroso para los originales, así se les llamas por ser los dos primeros en la tierra.  Y ahí surgió la envidia, la avaricia, el odio. Ellos odiaban a sus hijos. En los Dioses intervinieron y decidieron que los no-muertos no podían ser la especie dominante, entonces crearon a los humanos.  Lo que no tenían previsto es q… ─ interrumpí lo que estaba contando cuando un estruendo se escuchó. Gire mi cabeza hacia la puerta, preparándome para cualquier amenaza, pero solo era Yazahiel con cara de enojado. Su mandíbula estaba apretada y su ceño fruncido. ¿Qué mierda pasó ahora?
─Emma, tenemos un problema. Un problema muy grave─ dice seriamente
─ No me asustes ¿Qué pasó ahora?─
─ Demonios. Hay demonios sueltos en todo el país─ ¿Qué? Eso no puede pasar.
─Pero que mierda… Los demonios no pueden estar suelos por ahí. Van a matar a más gente, Yaza ─ dice nerviosamente.
─Lo sé, por eso me preocupa. No entiendo como Hades pudo soltarlos─ dice mientras se agarra los pelos de la cabeza. Esto no está bien, no está nada bien.
─Hades─ susurre. Yazahiel me miro y sabía muy bien lo que iba a hacer. Me dio una mirada de advertencia, pero no le hice caso. Mire a todos los presentes que estaban en la sala.
─Se tienen que ir ahora. Vayan a otra aula, pero no dejen la universidad─ grite ferozmente. Todos me hicieron caso y salieron corriendo, excepto Killian.   ─ Killian, vete ─ dije
─ No, no me voy. Estoy harto que me ocultes cosas. ─ dice enojado.
─No me importa no voy a poner tu vida en peligro─
─Yo. Me. Quedo─ uff cuando se ponía en obstinado, no había nadie quien le gane.
─Está bien, pero yo te lo advertí.─
─Emma, no lo hagas ─ me dice suavemente Yazahiel.
─Tengo que hacerlo. Por algo Hades los dejo sueltos, necesito respuestas, Yaza. Hay que ayudarlos─ asintió, pero no estaba muy convencido. ─Hades, hijo de puta, preséntate ante mi ahora.─ grite al aire.
Un humo color negro fue apareciendo justo enfrente de mí. Un hombre de dos metros apareció ante mí. Su pelo negro como el carbón, ojos tan oscuros y tormentosos me miraban fijamente. Una sonrisa malvada se fue transformando en sus labios.
─Elegida, ¿En qué pudo ayudarla? ─  dice socarronamente.
─No vengas con esta mierda Hades. Y no soy la puta elegida─ gruño con odio.
─ Mí querida, claro que eres tú. Eres especial, como dice la profecía. ─ dice, mientras gira alrededor de mí. Ya me está sacando de quicio.
─ ¿Por qué mierda liberaste a los demonios, Hades?─ gruñí.
─ ¿Qué?─ se detiene y me mira estupefacto. Genial, ahora se hace el idiota.
─No te hagas el retardado conmigo. Dime por qué mierda los soltaste. ─ dije levantando la voz.
─Querida, mis demonios están en el inframundo, guardados y a salvo. ¿Piensas que los voy a soltar para que acaben con la humanidad, niña tonta?─ me dice enojado.
─Entonces ¿Cómo mierda explicas que están sueltos por todo el maldito país?─ grite. Él se queda en silencio, hasta que una sonrisa odiosa apareció.
─Pequeña elegida, no son mis demonios los que salieron a la luz. Ahora que toda la humanidad sabe de su existencia. ¿A quién están perjudicando?─ ¿Qué estaba diciendo este Dios demente? Hasta que una idea se me vino a la cabeza. No, eso no puede ser. ─ Por tu cara parece que lo descubriste─ ríe.
─No, no puede ser─ susurro y miro a Yazahiel. Por su aspecto sé que él también pensó lo mismo.
─ Buena suerte, pequeña elegida. Pero no me vuelvas a molestar si no quieres consecuencia ─ dice Hades.
─Que no soy la puta eleg…─ me callo porque ya desapareció. ─ Puto Hades ─ grito. Tomo algunas respiraciones y me giro hacia Yazahiel con cara preocupada─ ¿Puede ser que sean demonios de Lucifer? ─ murmuro.
─Puede ser, Emma. Todo puede ser─ dice pensativo.
─ Wow ¿Ese era Hades? ¿Cómo hades del inframundo, el Dios griego? ─ pregunta Killian estupefacto. Yo asiento sin contestar ─ ¿Y dijo Demonios de Lucifer? ─vuelve a preguntar.
─Si, demonios de Lucifer. Ellos son los encargados de torturar los humanos en el infierno─ digo distraídamente. Sigo preocupada de por qué están los Demonios acá.
─ ¿Y por qué te llamo Elegida?─ me pregunta, entrecerrando los ojos.
─No soy la elegida─ digo rápidamente.
─Hay una posibilidad que lo seas, Emma─ me dice Yazahiel.
─Que no lo soy. Que sea la única en mi especie no quiere decir que sea la elegida─  dije enojada.
─ ¿Única en tu especie?─ vuelve a preguntar Killian
─Muchas preguntas no, Killian─ le digo cansada.
─Me lo debes, Emma─ me mira desafiante. Suspiro.
─ Yo no soy igual a los otros no-muerto, Killian ─ le digo resignada.
─Ya lo sé, te puedes convertir en lo lobo por lo que vi. Te llaman hibrida ─
─Si, pero existen híbridos que son no-muertos y cambia forma a la vez. Yo no soy solo eso─ vuelvo a suspirar ─ Mi sangre es ¼ no-muerto, ¼ cambia forma Y…─ hago una pausa ­─ ¼ bruja y  ¼ demonio. 

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